¿En qué consiste la figura del Market Access y cuáles son sus funciones? ¿Cuándo surge y por qué?
-El Market Access es una función tanto estratégica como técnica, que consiste en, a través de una serie de procedimientos y pasos, poner a disposición de los pacientes medicamentos con cuyo valor mejoren su salud y su calidad de vida.
En torno al concepto del Acceso al Mercado puede haber discrepancias entre lo que unos pensamos qué es y cuáles son sus funciones.
Para mí, el Market Access comienza con la obtención de la autorización de comercialización por parte del equipo de Registros. Pasa por la preparación del dossier de valor, el escandallo y toda la documentación necesaria para conseguir las condiciones de precio y financiación. Incluye las negociaciones con el Ministerio de Sanidad y, por supuesto, el posterior acceso en las Comunidades Autónomas y hospitales. Al final, quienes gestionan el presupuesto sanitario son las Comunidades Autónomas.
Hay Compañías que llevan muchos años con un departamento de Market Access, desde la finalización de las transferencias en materia sanitaria a las CCAA. Pero la mayoría se han creado en los últimos cinco o seis años, cuando estalla la crisis y las primeras medidas de recorte que implanta el Gobierno son sobre el gasto sanitario y farmacéutico. Las CCAA se quejan de que su presupuesto sanitario insuficiente tiene un gran gasto es la partida farmacéutica. Los recortes se extienden con un mayor control presupuestario, más medidas para un uso racional de los medicamentos y más barreras para que los medicamentos innovadores lleguen al paciente. Los laboratorios farmacéuticos se tienen que reinventar. El proceso de Acceso de un medicamento ya no es un proceso que se decide exclusivamente a nivel central, sino que es un proceso en el que participan desde el principio las CCAA. Los laboratorios se adaptan y desarrollan la figura de estos profesionales capaces de acercarse y comprender las necesidades de las Autoridades sanitarias, con conocimiento de los distintos procedimientos, que hablan y entienden de farmacoeconomía y eficiencia y que transmiten el valor de sus medicamentos en un lenguaje común. Es una figura que surge por la necesidad de adaptarse a las circunstancias.
¿Quién asumía las funciones de acceso al mercado antes de la creación de la figura de responsable de Market Access?
-Todas estas funciones que he citado se realizaban en la Industria de manera dispersa y nada interrelacionada. Algunas funciones podían existir en unos departamentos u otros, pero existía poca conexión y comunicación.
Quien se encargaba de conseguir la autorización de comercialización era un equipo de Registros, que se relacionaba con la Agencia Española del Medicamento, con un perfil muy metódico, experto en rellenar una serie de impresos y con poca visibilidad dentro de las compañías. Después estaba el Responsable de Precios, que podía pertenecer a legal, a Registros e, incluso, a Marketing. El acceso al mercado estaba garantizado una vez se obtenían las condiciones de Precio y Financiación (P&F). Se daba por hecho que el medicamento se incluía en el nomenclátor o en los sistemas electrónicos de prescripción de las Comunidades Autónomas, y era Ventas quien lanzaba y se encargaba de asegurar que los médicos podían prescribir y que el medicamento se encontraba en las farmacias de calle y/o de los hospitales. Con Market Access evolucionamos a un trabajo transversal y centralizado en un único departamento que coordina los distintos pasos del proceso de acceso.
Antes la Administración Sanitaria tenía muchos interlocutores de un solo laboratorio, ahora un único punto de contacto; el laboratorio era casi un mero proveedor, mientras que ahora nos estamos convirtiendo en colaboradores/partners. La labor del Market Access está concentrada en profesionales especializados, que entienden y escuchan cuáles son las necesidades de los pagadores y que intentan desarrollar proyectos de colaboración, como programas de formación, de servicios al paciente, nuevos modelos de financiación para la provisión farmacéutica (acuerdos de riesgo compartido).
Ahora las personas responsables del Market Access se tienen que preparar concienzudamente. No sirve pasar de una función a otra. El diálogo es distinto, el cliente es diferente, las herramientas son totalmente distintas; se habla de impacto presupuestario, de coste efectividad, de eficiencia, etc., las políticas hay que conocerlas.
En los últimos años el Market Access ha ido adquiriendo mayor protagonismo y se está profesionalizando. ¿A qué cree que se debe este cambio? ¿Cómo cree que evolucionará esta figura en el futuro?
-Como comenté anteriormente, el Market Access es una posición estratégica como consecuencia de la necesidad de adaptación a un entorno difícil y fragmentado en la decisión de inclusión, adopción y uso de los nuevos medicamentos. El Market Access requiere de profesionales con una formación multidisciplinar y con un amplio conocimiento de la Industria Farmacéutica. Generalmente son personas que llevan trabajando más de 10 años en la Industria y que deciden dar un paso más en su carrera profesional. Alguien que trabaje en el Market Access requiere unos conocimientos en muchas materias: estructura y organización del Sistema Nacional de Salud (SNS), legislación sanitaria y farmacéutica nacional y de las CCAA bajo su responsabilidad; desarrollo de medicamentos, incluidos los ensayos clínicos de sus productos y de los competidores; fármaco-economía, para poder elaborar e interpretar un estudio de coste-efectividad y un impacto presupuestario, herramientas que usan los “pagadores” para decidir; negociación, etc. La formación juega un papel fundamental. En Market Access no se trabaja solo, es un departamento que aglutina necesidades muy amplias y tiene que coordinarse y tener el soporte de otras áreas de la empresa.
En cuanto a la evolución futura de este departamento, creo que la tendencia irá hacia una mayor descentralización, en paralelo con la reivindicación de mayor poder de decisión por parte de las CCAA. Así, por ejemplo, se han ido creando agencias de evaluación de medicamentos en la mayor parte de ellas, para reevaluar lo ya evaluado por la EMA, la AEMPS y el Ministerio.
Es cierto que a nivel europeo existe una clara intención de aunar la evaluación de los medicamentos, quedando las decisiones de P&F en los países. La verdad es que, personalmente, no confío en que este proyecto llegue a buen puerto. Hay muchas expectativas puestas en ello, pero los distintos intereses y la no obligatoriedad de seguir esas evaluaciones, hacen que no sea muy optimista.
En definitiva, creo que va a haber más descentralización en la función de Market Access, resultando en equipos con personas muy especializadas y con amplios conocimientos de los procesos de evaluación y acceso de la o las Comunidades Autónomas de su responsabilidad.
Parece claro el beneficio que la Industria puede sacar de la figura del Market Access. La Administración, ¿qué gana con esta figura si antes ya tenía unos interlocutores?
-Creo que gana mucho. De hecho, es algo que la Administración llevaba reclamando desde hacía tiempo. La Administración no estaba cómoda con un diálogo exclusivamente mercantilista; con el Market Access este discurso y este diálogo con ellos ha cambiado absolutamente. Ahora somos socios, somos compañeros de viaje (al menos eso es lo que buscamos ambas partes). En la Industria sabemos cuál es la situación del SNS y estamos comprometidos a contribuir a que ese Sistema siga adelante. Ahora la Administración tiene un único interlocutor, que además de los conocimientos técnicos, entendemos de política sanitaria, conocemos la legislación y el impacto que tienen las distintas medidas y sabemos cuáles son las limitaciones que ambas partes tenemos. También creo que desde la IF hemos lanzado nuestra creatividad para buscar diversas soluciones que posibiliten que el SNS siga siendo sostenible.
En todas las relaciones entre dos partes tiene mucho que ver la relación humana. Se dice que Market Access nace también de las Relaciones Institucionales, ¿cree que se potencian ambas figuras o se va a segregar y van a seguir dos caminos distintos? ¿Tienen puntos en común el Market Access y las Relaciones Institucionales?
-En mi opinión, van absolutamente en paralelo. Mientras que la función de Relaciones Institucionales es una función más corporativa, más de Compañía y con objetivos más a largo plazo, el Market Access se centra en un medicamento concreto, en el acceso a corto y es una función mucho más técnica.
Las Relaciones Institucionales surgieron antes y, precisamente, de la interacción con la Administración surge el que las compañías farmacéuticas se den cuenta de la necesidad de cambiar su chip a la hora de solicitar el acceso de los pacientes a los nuevos medicamentos. Hay que conocer sus limitaciones, sus necesidades, utilizar su mismo lenguaje y las mismas herramientas y esto exige una mayor profesionalización técnica de los profesionales de la Industria.
De cualquier manera, para mí ambas funciones están tan íntimamente relacionadas que me resulta imposible separarlas en dos departamentos distintos.
Sin embargo, hay empresas que diferencias estas posiciones en dos equipos distintos, de manera que tienen su departamento de Relaciones Institucionales – con personas que tienen mucha relación con representantes de la Administración, o incluso que han sido miembros de la propia Administración Sanitaria -, mientras que en el de Market Access los profesionales suelen llevar más tiempo trabajando en la Industria farmacéutica adquiriendo, a través de formación complementaria, los conocimientos necesarios para desarrollarse en esa parte más técnica o de gestión. Pero desde luego, una persona de Market Access que no tenga capacidad de relación, de empatía y de generar confianza con el interlocutor que tiene en frente, no es la idónea. Además, aunque trabaje para un producto concreto, el profesional del Acceso al Mercado es alguien que representa a la compañía, los valores y el espíritu corporativo.
Al ser una figura emergente la del Market Access ¿Se están abriendo oportunidades profesionales?
-Las compañía que tienen desde hace tiempo sus equipos de Relaciones Institucionales y de Acceso al Mercado, no dirían que es una figura emergente. Tampoco yo creo que ya sea emergente. Yo diría que está en fase de consolidación, aunque todavía veo muchas oportunidades profesionales, sobre todo a nivel regional donde existe la necesidad de incorporar muchos especialistas en Market Access. Como empezó siendo una función centralizada dentro de las Compañías, las personas que están más cualificadas, más preparadas y con una mayor trayectoria en esta función, están en los servicios centrales. Ahora que la función es cada vez más descentralizada, a nivel regional se nota que todavía faltan profesionales. Oportunidades hay, aunque sin formación veo imposible subirse al carro del Market Access.
Se busca un perfil capaz de interactuar al mismo nivel con un clínico, con un farmacéutico, con un gerente de hospital, con un gestor del presupuesto, con un evaluador de medicamentos, o con el Director General de Farmacia de un Servicio de Salud. Para eso se requiere, por supuesto, capacidad de negociación, pero también saber presentar el dosier de valor de un medicamento (aunque no sea quien lo haya preparado), conocer cuál es la ruta por la que discurre el paciente, identificar a las personas claves que deciden o influyen en el acceso y, todo ello, para saber dónde están las barreras y las puertas de entrada.
¿Qué perfil debe tener un candidato a Market Access, o qué aptitudes y conocimientos debería tener el candidato perfecto?
-Me preguntas por las aptitudes y, siendo claves, lo más importante es la actitud. Pero respondiendo a tu pregunta y pensando en el programa de Market Access de CESIF, mi candidato ideal sería una persona capaz de manejar las materias que se desarrollan en el programa del mismo.
Lo primero que tiene que saber un candidato es cómo funciona el Sistema Nacional de Salud en España, de dónde venimos y cuál es la estructura y sus características. Luego, si además trabaja en una Comunidad Autónoma, tiene que conocer cómo es el Sistema Sanitario de esa Comunidad Autónoma y la legislación farmacéutica que allí aplica, que es la que impacta en decisiones relacionadas con los medicamentos.
Debe conocer el proceso de acceso al mercado de un medicamento: saber cuáles son los procedimientos de registro, qué es el IPT (su estructura, plazos, miembros que lo escriben, etc), cómo se inicia y qué documentos hay que rellenar para someter el dosier de precio en el Ministerio, etc. También debe conocer muy bien el mercado farmacéutico en el que está involucrado su medicamento, qué ensayos clínicos hay, qué medicamentos existen y cuáles están en desarrollo, etc. Hay que saber hacer un plan de acceso, cómo se estructura, saber analizar qué es lo importante, etc. El lenguaje que tiene que manejar el Market Access no es un lenguaje comercial.
Teniendo todo esto en cuenta, ¿quién estaría mejor posicionado en la casilla de salida, un sanitario con conocimiento en leyes o un abogado con conocimientos de salud?
-Seguro que hay quien discrepa, pero para mí, un sanitario con conocimiento en leyes, sin duda. Yo me considero una persona de ese perfil. Un abogado puede conocer todas las leyes, pero los procedimientos, las formas, lo que “se cuece” en el día a día en contacto con el paciente y el resto del sector sanitario, lo conoce mejor alguien que ha trabajado en sanidad, sinceramente. Es mi opinión. También hay abogados que llevan trabajando mucho tiempo en la Industria Farmacéutica y que son fantásticos, por supuesto.
En las condiciones de registro y en la gestión del precio de un medicamento ¿qué participación tiene la figura del Market Access?
-Si son medicamentos centralizados, la verdad es que el Market Access no tiene mucho que decir en lo que respecta a las condiciones de registro, ya que ha sido la decisión del equipo global determinar qué tipo de medicamento va a ser y qué condiciones tendrá. Pero en España hay que saber que, a pesar de ser un centralizado, hay que dar unos pasos adicionales para alcanzar la autorización de comercialización. Hay que acudir a la AEMPS y pedir el código nacional, además de saber los plazos. Esto es importante porque va ligado después al inicio del procedimiento de precio. La figura de Market Accesstiene que conocer todos esos pasos, los tiempos aproximados, y conocer y saber rellenar los documentos que hay que presentar a lo largo del proceso.
El departamento de Market Access, no debería de estar involucrado exclusivamente en el momento de negociar el precio, sino que debe de estar implicado desde las fases iniciales de desarrollo del medicamento si se quieren obtener resultados óptimos en el acceso. Lo ideal sería que se preguntara a Market Access en las fases iniciales del desarrollo qué datos se van a necesitar dentro de 10 años, cuando el medicamento se registre. Por ejemplo, sería muy útil preguntar al departamento de Market Access ¿Cómo va a evolucionar el sistema de financiación? ¿Qué podemos hacer en los protocolos clínicos y qué datos deberíamos incluir para que cuando llegue el momento de la negociación dispongamos de ese dato clave para demostrar el valor de nuestro medicamento, o su coste-efectividad, o su eficiencia, etc.? ¿Cuál es el comparador ideal que los pagadores (no las autoridades regulatorias) van a considerar en el momento de negociar las condiciones de P&F?
Contestando a la pregunta, mientras que en el apartado de Registros no podemos hacer mucho, en lo que respecta al Precio sí que tenemos más recorrido, porque la política de precios sigue siendo exclusiva de cada país.
¿Qué supone para el departamento de Market Access un Estado dividido en diecisiete Comunidades Autónomas? ¿Hay que tener diecisiete Market Access?
-Supone trabajar de una forma muy complicada. Tener diecisiete Market Access no es posible, no es rentable. Lo que hay que saber, para poder crear un equipo, es que existen Comunidades Autónomas con acceso centralizado (el medicamento accede en el hospital directamente tras la aprobación por parte de la comisión de evaluación autonómica) , con acceso descentralizado (acceso hospitalario tras pasar comisión de farmacia y terapéutica de cada hospital) y con acceso mixto (primero pasa comisión de evaluación autonómica y después la comisión de farmacia en cada hospital), y hay que saber perfectamente cuál es el proceso de acceso en cada una de esas Comunidades Autónomas, cuáles son las comisiones de evaluación de medicamentos, saber quiénes son las personas que las componen para poder solicitarles y saber cuáles son los documentos que hay que cumplimentar y rellenar, para presentarles el producto, para conocer los plazos, etc. Sería estupendo tener diecisiete responsables de Market Access diferentes y más, pero es muy difícil. La dispersión de los órganos de toma de decisiones genera que, desde que se obtiene la aprobación de precio y financiación a nivel nacional tras la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM) que preside el Ministerio de Sanidad, hasta que un paciente tiene accesible un medicamento, en el caso de medicamentos hospitalarios pasan de doce a dieciocho meses. Quizá en el caso de un medicamento de oficina de farmacia sea un poco más rápido al requerirse su inclusión en los sistemas electrónicos de prescripción, eso sí, en diecisiete distintos.
En su trabajo mantiene relaciones con diferentes stakeholders ¿Es más fácil tratar con el profesional sanitario o con el gestor político?
-Al profesional sanitario le conocemos desde hace muchos años, sabemos cómo es, sabemos cómo respira y todavía no es un perfil cuya prioridad sea la parte presupuestaria, salvo un jefe de servicio. En general, el profesional sanitario gestiona pacientes. Esto está cambiando y cada vez tienen más presión para controlar el gasto. Aun así, sigue siendo más fácil trabajar con un clínico que conoce a su paciente, que le trata durante muchos años, que conoce los tratamientos, y que, en algunos casos, incluso ha formado parte de los ensayos clínicos, que con un gestor político. El político normalmente mira y actúa en el corto plazo, en lo que dura una legislatura, y no tiene por qué ser un experto en Sanidad, sino un gestor preparado y eficiente. De cualquier forma, con el tiempo y para quienes estamos preparados, ya no es ningún problema el relacionarnos con un gestor o con un clínico. Lo que creo que sí que es más complicado es que internamente en las Compañías farmacéuticas todo esto se entienda. Todavía queda por conseguir que se interiorice que tenemos que trabajar con gestores tanto o más que con los clínicos que son nuestros clientes tradicionales. Los gestores no prescriben, es cierto, pero deciden lo que se prescribe y cuándo. Esa falta de comprensión interna, para mí, es una gran barrera.
¿Un gestor político ve solo números?
-Un gestor político ve votos. Estoy generalizando, pero ahí está también el xeito, como decimos los gallegos, de las personas de Market Access y es conseguir que una patología sea prioritaria en las políticas de un gestor. Porque quizá le puede dar muchos votos decidir no poner ningún tipo de trabas a un medicamento para tratar la hepatitis C, por ejemplo, o a ponérselas a un medicamento que no tiene relevancia, que no genera ruido en los medios de comunicación y que es un medicamento del que el responsable de farmacia le está diciendo que es muy caro y que no merece la pena porque hay otros productos similares. Es decir, el profesional de Market Access tiene que saber de qué está hablando, de su producto, y tiene que intuir el supuesto impacto en votos que eso puede tener para su interlocutor, en este caso el gestor. También hay que saber el perfil profesional de la persona con la que se va a hablar y conocer su trayectoria, de dónde viene, qué formación tiene esa persona, qué tipos de proyectos ha desarrollado, sus preferencias, etc.
¿Cómo influyen los cambios políticos en el desarrollo de las funciones de Market Access?
-Cuando se dan giros políticos repentinos, se producen cambios, algunas veces con mucho impacto.
Este es el caso de la moción de censura de junio, o la recientísima dimisión de la exministra Montón. Además del cambio de todos los interlocutores con los que ya se habían mantenido contactos en el Ministerio y a los que se había presentado un medicamento para el que se ha pedido P&F, se han producido cancelaciones de comisiones de precios y, con ellas, el retraso en las aprobaciones que, para las compañías farmacéuticas, son el motor y la razón de su existencia. Sin embargo, afortunadamente los técnicos evaluadores no cambian.
Donde más complicaciones surgen y las que más influyen sobre los medicamentos, son los cambios a nivel de Comunidades Autónomas. Además de los nuevos interlocutores de las Consejerías, cambian miembros de los comités de evaluación, gerentes de las áreas sanitarias, gerentes de hospitales, directores médicos y de enfermería, etc. Y es ahí donde tiene que estar el profesional de Market Access regional, ojo avizor, preparado y anticipándose a esos cambios y a los posibles impactos sobre sus medicamentos.
Lo que está claro es que si esto fuera sencillo y estático, no haría falta el profesional de Market Access.
¿Qué papel juegan las asociaciones de pacientes a la hora de introducir un medicamento en un sistema sanitario? ¿Son un apoyo para el departamento de Market Access?
-Existen proyectos entre las Compañías farmacéuticas y las Asociaciones de pacientes y las Sociedades Científicas. Hasta hace poco, estas relaciones dependían del departamento de marketing o del departamento médico, pero la tendencia actual es que esas colaboraciones dependan del departamento de Relaciones Institucionales y Acceso al Mercado (RIMA). Personalmente, considero que debe ser así, puesto que la figura del Market Access tiene el compromiso de conocer y facilitar todos los procedimientos y pasos para que un medicamento esté al servicio del paciente. Las Asociaciones de Pacientes son uno de los organismos que revisan el IPT (informe de posicionamiento terapéutico). Mantenemos comunicación con ellos y les damos soporte para que desarrollen sus proyectos y programas, ya que carecen de recursos por parte de la Administración. Basándome en mi experiencia, en la mayoría de las ocasiones son las Asociaciones las que se acercan a la Industria proponiendo programas de formación, de apoyo socio-sanitario a sus asociados, de divulgación, etc., y conseguir soporte económico para poder implementarlos. En muchos casos es simplemente visibilidad, visibilidad para que la Administración se dé cuenta de que necesitan recursos económicos y formativos.
¿Están los profesionales del Market Access asociados?
-No, no pertenecemos a una asociación constituida como tal, aunque sí que tenemos grupos como RIMA o el Capítulo Español del ISPOR. Pero no tenemos unos estatutos y, por tanto, no estamos constituidos en asociación. Sí que lo hemos pensado y se ha tratado el tema en diversas reuniones; quizá el paso que nos falta es materializarlo.
En cuanto a la formación en Market Access ¿Cómo surge la idea de impartir esta formación en el CESIF?
-Después de haber estado como profesora durante cuatro años en CESIF en los Máster de Dirección Comercial y Marketing para la Industria Farmacéutica y afines, y en el Executive-MBA internacional, impartiendo la parte de acceso al mercado, llegó un momento en que nos dimos cuenta de que era imposible resumir en aproximadamente ocho horas todo el contenido de una función de Market Access. Entonces, hablando con el director académico de CESIF, Alberto León, estudiamos la posibilidad de hacer algo más y nos surgió la idea de comenzar con un Programa Superior. ¿Por qué no un Máster? Porque queríamos que fuera dirigido a profesionales que ya estuvieran trabajando en la Industria Farmacéutica y que pudieran compaginarlo con el trabajo y la dedicación de alguien que está en activo. Diseñamos un programa intensivo, que requiere sus horas, evidentemente, y porque veíamos necesario que fuera cien por cien presencial y práctico. Con esto nos diferenciamos de la escasa oferta formativa que existe actualmente en el mercado en esta materia.
Junto con Iván Silva, con el que codirijo el Programa, empezamos a crear un agenda de contenidos que fuera lo más extensa posible, que contuviera casos prácticos y, sobre todo, que contara con la colaboración de profesionales de ambas partes, tanto de la Administración sanitaria, como de la Industria Farmacéutica, todos ellos de primer nivel, que fueran capaces de impartir teoría, pero también hablar de sus experiencias y casos reales (siempre que no hubiera conflicto de intereses ni impedimentos de confidencialidad, evidentemente). Son personas muy preparadas, que saben mucho de la materia y cuentan cosas que no están escritas en los papeles. La relación con profesionales de la Administración y con expertos de la Industria Farmacéutica permite aprender cuestiones que no se encuentra en un libro, se encuentran escuchando a personas que han trabajado o están trabajando en esto, que pueden compartir sus experiencias con los alumnos que quieren avanzar y evolucionar en su trayectoria profesional.
Las clases se imparten los viernes por la tarde y los sábados por la mañana de forma continuada, es decir, todos los fines de semana durante unos cuatro meses, hasta completar las horas presenciales. Después hay que preparar por equipos, normalmente de dos personas, un trabajo de fin de programa superior que se defenderá ante tribunal. En total son unas 180 horas.
Actualmente usted trabaja para EUSA Pharma Iberia ¿Qué es EUSA Pharma y cómo nace?
-EUSA Pharma se fundó en marzo 2015 como una multinacional biofarmacéutica especializada en oncología y enfermedades raras. Es una multinacional angloamericana con sede mundial en Hemel Hempstead, cerca de Londres. Con oficinas en EE.UU y en distintos países de Europa, y con una red de distribución en más de 40 países del mundo, EUSA Pharma tiene el compromiso de identificar, desarrollar y comercializar medicamentos innovadores que promuevan la atención al paciente y mejoren su bienestar. EUSA Pharma Iberia se constituyó en el mes de mayo del año 2017 en Madrid. El pasado mes de septiembre, Portugal se unió a la filial ibérica de manera efectiva.
En este momento disponemos de dos medicamentos que fueron aprobados el año 2017 por la EMA: Uno de ellos es un medicamento huérfano para el tratamiento de pacientes con neuroblastoma de alto riesgo, un tipo de cáncer infantil extracraneal. El otro medicamento es para tratar el cáncer de células renales avanzado en primera línea. En España estamos en fase de aprobación de estos dos medicamentos y esperamos que estén disponibles en los próximos meses.
Me considero muy afortunada de estar impulsando este proyecto. En España comencé hace un año desde mi casa. Actualmente, ya somos nueve personas en el equipo ibérico, profesionales con mucha experiencia en el sector, con mucha ilusión y con muchas ganas de lograr que nuestros medicamentos mejoren la cantidad y calidad de vida de los pacientes. Somos todos conscientes de la importancia del Acceso al Mercado y del largo camino por recorrer que nos queda.
Fuente: Pharma Market