Tres formas de hacer capturas de pantalla en Windows 10

Es bastante habitual querer capturar todo lo que aparece en nuestra pantalla del ordenador. Por lo general, la mejor manera de hacerlo es pulsando la tecla “Impr Pant”, es decir, “Imprimir pantalla”. Con esta tecla lo que se consigue es guardar en el portapapeles justo lo que aparece en ese momento en la pantalla, por lo que luego hay que ir hasta un programa de edición para pegar la captura.
Este es el método más fácil y directo, ¿pero sabías que hay más formas de hacer capturas de pantalla en Windows 10? En Softonic te traemos tres métodos alternativos.
Recortar
Si en la barra de búsqueda de Windows pones “Recortes”, verás que aparece un programa llamado “Herramienta Recortes”. Ábrelo y tendrás ante ti una aplicación que sirve para recortar todo aquello que aparece en la pantalla. Es tan simple como darle a “Nuevo” y elegir el área que te gustaría. Así mismo, en “Modo” tienes las diferentes posibilidades que otorga el programa, desde recortar de manera libre hasta la forma rectangular. Cuando selecciones una parte de la pantalla, el propio programa te devuelve una pantalla con la zona delimitada. Guárdala y listo.
Cabe resaltar que existe un comando rápido a través de Win + Shift + tecla S que directamente lleva a la selección de área. No obstante, es necesario copiar la imagen en un editor para guardar (ya que se almacena en el portapapeles).
Win + Impr Pant
La segunda manera de capturar la pantalla involucra de nuevo a la tecla de “Imprimir pantalla”. Para ello, deja pulsada la tecla “Win” cuando vayas a cliquear sobre la de “Impr Pant”. La principal diferencia respecto a la tecla básica es que ahora la imagen no se guarda en el portapapeles, sino en una carpeta directamente.
La carpeta que se suele designar está en “Imágenes” -> “Capturas de pantalla”. La extensión en la que se almacena es PNG, por lo que tendrás que convertir a JPEG si quieres tener el formato más común.
Alt + Impr Pant
El último comando: de nuevo la tecla “Impr Pant”, pero pulsando simultáneamente la de “Alt”. Con esta secuencia lo que se consigue es guardar sólo la parte activa de la pantalla. En otras palabras, si tienes abierta una carpeta en primer plano, pero por detrás se ve el escritorio, con esta combinación sólo se capturaría la carpeta como tal y no el escritorio.
Viene especialmente bien si necesitas fijar sólo un programa en concreto. De esta manera, esa persona sólo verá esa herramienta en cuestión y no la barra de tareas, lo que está en segundo plano, etc.
Fuente: Nacho Requena (Softonic)